Los testigos de Jehová y la Casa de los Príncipes

Habiendo anunciado en 1920 la pronta resurrección de los santos del Antiguo Testamento (en su libro Millones que Ahora Viven no Morirán Jamás), la Watchtower compró en 1929 un terreno y edificaron una casa en San Diego, California, con la esperanza de que en ella habitarían los patriarcas del pasado: Abraham, Isaac, Jacob, etc. Le pusieron por nombre Beth-Sarim (Casa de Píncipes). Tal casa fue utilizada por el segundo presidente de la Watchtower, el "Juez" Rutherford hasta su muerte.

Ya que esperaban la resurrección en 1925, pensaron que aunque en esa fecha nada sucedió, no tardaría muchos años hasta hacerse realidad. Se dice que el título de la casa estaba a nombre de la Watchtower y de tales patriarcas.

Note lo que dijeron en su libro: Salvación, edición de 1939, pág. 311:

"En San Diego, California, hay un pedazo pequeño de tierra en el cual, en el año 1929, fue construida una casa que es llamada y conocida como Beth Sarim. Las palabras hebreas Beth Sarim significan "Casa de los Príncipes" y el propósito de adquirir esta propiedad es construir una casa como una prueba tangible de que hay personas en la tierra actualmente que creen plenamente en Dios y Cristo Jesús y en su reino, que creen que las personas fieles serán resucitadas en breve por el Señor, y regresarán a la tierra, encargándose de los asuntos visibles de la tierra."

La tal casa fue por años un monumento a las falsas profecías de los "testigos de Jehová" y terminó siendo vendida para evitar más vergüenza. En su revista Watchtower del 15 de diciembre de 1947 trataron de cambiar el sentido de la historia:

“Ha cumplido plenamente el propósito para el cual se obtuvo y ahora solo servía como un monumento que resultaba muy caro de mantener; nuestra fe en la vuelta de los hombres de la antigüedad, a quienes Cristo hará príncipes en TODA la tierra (no solamente en California) se basa, no en esa casa Beth-Sarim, sino en la promesa de la Palabra de Dios”.

Obviamente el propósito era diferente, como hemos visto. Esto demuestra una vez más que la religión de los "testigos" no es más que falsedad. Dios nos conceda gracia para rescatar esas pobres almas de las garras engañadoras de la Watchtower.



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