"El mejor lugar para estudiar un ministerio de consejería es un buen seminario teológico, porque éste es el único lugar en que se puede obtener una educación adecuada para poder ser un consejero como una vocación para la vida. No me refiero de modo primario a los cursos sobre consejería que se ofrecen en estas instituciones. Más bien estoy pensando en el griego, y el hebreo, y la teología, y lo cursos de exégesis y otros; estos estudios que le capacitan para familiarizarse íntima y adecuadamente con la Biblia. Esto es lo que el consejero necesita por encima de todo. Si ha de resistir las presiones de esta era, ha de depender del Dios vivo, y no de la sabiduría de los hombres. Si ha de ayudar a sus aconsejados a amar a Dios y a sus prójimos como deben, ha de tener "la Palabra de Cristo habitando ricamente en él" (Colosenses 3:16). Ésta es la necesidad básica para los consejeros de hoy." Jay E. Adams, La Práctica de Aconsejar, pág. 65, Editorial CLIE (énfasis mío).
¡Wow! He aquí un hombre que verdaderamente le ha dado en el clavo. Es imposible aconsejar a la gente si no se tiene una familiaridad con el Libro de Recetas Divinas. Debemos conocer la Biblia mejor que el médico conoce las medicinas, o el cirujano sus instrumentos, mejor que el abogado conoce sus leyes. El libro La Práctica de Aconsejar es mucho más bíblico en el área de la consejería que lo que he podido leer de otros escritores conocidos. Estos últimos especulan demasiado con sus teorías psicológicas seculares. Adams, escritor de innumerables libros sobre el tema y considerado el "padre" del movimiento de la consejería cristiana, pone como su único fundamento la autoridad de la Palabra de Dios.
Después de los libros de Lynda Allison Doty y J.R. Ensey sobre el tema, Jay E. Adams es una buena fuente de información sobre la consejería.
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"Santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros." (1 Pedro 3:15)
miércoles, agosto 19, 2009
El mejor entrenamiento en Consejeria
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martes, agosto 18, 2009
El Pueblo del Libro o el Pueblo de la Cancion?
Desde tiempos antiguos, tanto judíos como cristianos han sido conocidos como "el Pueblo del Libro", ya que se aferran a las Sagradas Escrituras tanto en práctica como en doctrina. De hecho, ese es el nombre que los musulmanes usan para referirse a nosotros.
Se han oido cantidades de testimonios de personas que vivieron bajo regímenes comunistas, musulmanes, o de otra índole, donde la Biblia era prohibida, tanto en su lectura como en su posesión. Hemos leído de personas que arriesgan sus vidas para traficar Biblias, llevándolas a gente que las necesita con desesperación.
Personas que, teniendo acceso sólo a unas pocas páginas de la Escritura, las memorizaban completas, con puntos y comas, en la esperanza de un día toparse con otro creyente que tal vez haya memorizado otra parte de la Biblia, para compartir lo poco que tienen y ser mutuamente enriquecidos.
Me acuerdo la historia de un hombre que, viviendo como prisionero de guerra, se ofreció a limpiar las letrinas porque se dió cuenta que los ateos que lo tenían preso, usaban páginas de la Biblia para limpiarse cuando iban al baño. Este hombre las encontraba, las limpiaba y las guardaba como un gran tesoro.
La Biblia sigue siendo el libro de más venta a nivel mundial, y muchas familias en América tienen más de una copia, y más de una versión, de la misma. Pero, al mismo tiempo, y muy tristemente, es el libro de menos lectura entre los cristianos.
Los comunistas pueden citar largos pasajes de los escritos de hombres como Karl Marx o Engels. Muchos cristianos no pueden hacer lo mismo con el Libro cuyo Autor se supone es Dios mismo.
Pero los mismos cristianos pasamos horas de horas escuchando o viendo videos de música cristiana. Hemos memorizado letras de canciones y nombres de cantantes. Sabemos qué canción comenzó a tocar en la radio, simplemente con oír los primeros dos acordes.
La necesidad que los cristianos de antaño, o los que están en paises que odian el cristianismo, sentían por la lectura y memorización de las Escrituras parece haber desaparecido.
Nuestra generación ya no es "el Pueblo del Libro", sino más bien "el Pueblo de la Canción".
Esto es demostrado aún en nuestros cultos. Todavía me acuerdo la conferencia que se me invitó a predicar, donde por dos horas tuvimos música rápida y lenta, especiales, coro y quién sabe cuántas cosas más. Me dijeron que no me preocupara de la hora... pero en medio del mensaje, 30 minutos después, los músicos se subieron a plataforma y comenzaron a tocar... dándome a entender que debería cerrar el mensaje. La hora estaba avanzada. Lo sentí por la gente que estaba visitando, muchos de los cuales tal vez no volverían a estar en una iglesia... ciertamente no hubo tiempo apropiado para el altar, mucho menos para bautizar a alguien.
Me pregunté por qué esa iglesia gastaría dinero en invitar un predicador especial, si su énfasis estaría en la música, no en el mensaje. Podrían haberse ahorrado el dinero, y yo el viaje...
Viene a mi mente que Jesús y los discípulos en su celebración de la pascua "habiendo cantado el himno" (Marcos 14:26) salieron hacia el Monte de los Olivos. No hubieron varios himnos, sino sólo uno... ¡tan diferente de lo que nosotros acostumbramos!
Por favor no me malentienda. Amo el cantar, especialmente canciones que más que ritmo tienen mensaje. Antes que predicador o maestro, mi objetivo es ser un adorador. Pero creo que tenemos que traer balance a lo que hacemos en la iglesia y en nuestras vidas como seguidores de Cristo y sus Apóstoles.
El mundo será transformado, no por una canción, sino por el mensaje de la Cruz. Sólo el Pueblo del Libro puede realizar tan gran mandamiento de ir y predicar a toda criatura. Es como si Jesús mismo hablara a través de Su Espíritu:
"Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza." (1 Timoteo 4:13)
Habrá alguien que quiera responder conmigo:
"¡Amén, sí. Ven, Señor Jesús!"
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Se han oido cantidades de testimonios de personas que vivieron bajo regímenes comunistas, musulmanes, o de otra índole, donde la Biblia era prohibida, tanto en su lectura como en su posesión. Hemos leído de personas que arriesgan sus vidas para traficar Biblias, llevándolas a gente que las necesita con desesperación.
Personas que, teniendo acceso sólo a unas pocas páginas de la Escritura, las memorizaban completas, con puntos y comas, en la esperanza de un día toparse con otro creyente que tal vez haya memorizado otra parte de la Biblia, para compartir lo poco que tienen y ser mutuamente enriquecidos.
Me acuerdo la historia de un hombre que, viviendo como prisionero de guerra, se ofreció a limpiar las letrinas porque se dió cuenta que los ateos que lo tenían preso, usaban páginas de la Biblia para limpiarse cuando iban al baño. Este hombre las encontraba, las limpiaba y las guardaba como un gran tesoro.
La Biblia sigue siendo el libro de más venta a nivel mundial, y muchas familias en América tienen más de una copia, y más de una versión, de la misma. Pero, al mismo tiempo, y muy tristemente, es el libro de menos lectura entre los cristianos.
Los comunistas pueden citar largos pasajes de los escritos de hombres como Karl Marx o Engels. Muchos cristianos no pueden hacer lo mismo con el Libro cuyo Autor se supone es Dios mismo.
Pero los mismos cristianos pasamos horas de horas escuchando o viendo videos de música cristiana. Hemos memorizado letras de canciones y nombres de cantantes. Sabemos qué canción comenzó a tocar en la radio, simplemente con oír los primeros dos acordes.
La necesidad que los cristianos de antaño, o los que están en paises que odian el cristianismo, sentían por la lectura y memorización de las Escrituras parece haber desaparecido.
Nuestra generación ya no es "el Pueblo del Libro", sino más bien "el Pueblo de la Canción".
Esto es demostrado aún en nuestros cultos. Todavía me acuerdo la conferencia que se me invitó a predicar, donde por dos horas tuvimos música rápida y lenta, especiales, coro y quién sabe cuántas cosas más. Me dijeron que no me preocupara de la hora... pero en medio del mensaje, 30 minutos después, los músicos se subieron a plataforma y comenzaron a tocar... dándome a entender que debería cerrar el mensaje. La hora estaba avanzada. Lo sentí por la gente que estaba visitando, muchos de los cuales tal vez no volverían a estar en una iglesia... ciertamente no hubo tiempo apropiado para el altar, mucho menos para bautizar a alguien.
Me pregunté por qué esa iglesia gastaría dinero en invitar un predicador especial, si su énfasis estaría en la música, no en el mensaje. Podrían haberse ahorrado el dinero, y yo el viaje...
Viene a mi mente que Jesús y los discípulos en su celebración de la pascua "habiendo cantado el himno" (Marcos 14:26) salieron hacia el Monte de los Olivos. No hubieron varios himnos, sino sólo uno... ¡tan diferente de lo que nosotros acostumbramos!
Por favor no me malentienda. Amo el cantar, especialmente canciones que más que ritmo tienen mensaje. Antes que predicador o maestro, mi objetivo es ser un adorador. Pero creo que tenemos que traer balance a lo que hacemos en la iglesia y en nuestras vidas como seguidores de Cristo y sus Apóstoles.
El mundo será transformado, no por una canción, sino por el mensaje de la Cruz. Sólo el Pueblo del Libro puede realizar tan gran mandamiento de ir y predicar a toda criatura. Es como si Jesús mismo hablara a través de Su Espíritu:
"Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza." (1 Timoteo 4:13)
Habrá alguien que quiera responder conmigo:
"¡Amén, sí. Ven, Señor Jesús!"
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martes, agosto 11, 2009
La Ley Musulman Sharia en los Estados Unidos!
Vea el siguiente video sobre la realidad del Islam:
Cristianos se acercaron a preguntar con relación a un folleto que los musulmanes distribuían que decía algo sobre "el Islam contra el terrorismo." Pero aunque el letrero musulmán decía, "¿Tiene preguntas? Tenemos respuestas"; se vió que los musulmanes no querían siquiera entablar conversación con los cristianos. Mintieron, los empujaron, golpearon la cámara más de 10 veces, y los forzaron a irse... todo esto en Estados Unidos, donde la libertad de expresión se garantiza, supuestamente, a todos sus ciudadanos.
Si los musulmanes pudieron hacer esto en Estados Unidos, ¡imagínese lo que hacen con los cristianos en paises musulmanes! Se les dijo que era ilegal distribuir literatura cristiana en esa feria.... ¿Ilegal? ¿En contra de qué ley? Las leyes de Estados Unidos garantizan tal libertad. Obviamente dentro de esa feria árabe reinaba otra ley, la ley musulmana sharia...
El Islam nunca fue ni será una religión de paz. Cualquiera que lea la biografía de Mahomá se dará cuenta de lo sangriento que era el "profeta de Alah". La conquista del Islam fue a través de la espada, no del evangelismo.
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Cristianos se acercaron a preguntar con relación a un folleto que los musulmanes distribuían que decía algo sobre "el Islam contra el terrorismo." Pero aunque el letrero musulmán decía, "¿Tiene preguntas? Tenemos respuestas"; se vió que los musulmanes no querían siquiera entablar conversación con los cristianos. Mintieron, los empujaron, golpearon la cámara más de 10 veces, y los forzaron a irse... todo esto en Estados Unidos, donde la libertad de expresión se garantiza, supuestamente, a todos sus ciudadanos.
Si los musulmanes pudieron hacer esto en Estados Unidos, ¡imagínese lo que hacen con los cristianos en paises musulmanes! Se les dijo que era ilegal distribuir literatura cristiana en esa feria.... ¿Ilegal? ¿En contra de qué ley? Las leyes de Estados Unidos garantizan tal libertad. Obviamente dentro de esa feria árabe reinaba otra ley, la ley musulmana sharia...
El Islam nunca fue ni será una religión de paz. Cualquiera que lea la biografía de Mahomá se dará cuenta de lo sangriento que era el "profeta de Alah". La conquista del Islam fue a través de la espada, no del evangelismo.
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sábado, agosto 01, 2009
Por qué el Qur'an está equivocado
Como dijimos en nuestra página en Facebook:
Los musulmanes niegan la muerte de Cristo en la cruz... pero Jesús profetizó su muerte, y si era en verdad un profeta (como los musulmanes dicen) entonces tuvo que haber muerto en la cruz, o si no fue un falso profeta; lo cual invalidaría el Islam junto con el cristianismo. El Islam no puede ganar de ninguna manera. Si Cristo murió, el Islam está equivocado. Si no murió, también está equivocado...
Veamos las razones:
Jesús profetizó su muerte en la cruz:
"He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles; y le escarnecerán, le azotarán, y escupirán en él, y le matarán; mas al tercer día resucitará." (Marcos 10:33-34)
Volvió a hacerlo en forma parabólica en Marcos 12:1-11. Parte del mismo dice:
"Por último, teniendo aún un hijo suyo, amado, lo envió también a ellos, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo. Mas aquellos labradores dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y la heredad será nuestra. Y tomándole, le mataron, y le echaron fuera de la viña." (versos 6-8)
Estos son sólo algunos de los versículos que se pueden citar. Lo interesante de la parábola de Marcos 12 es que aún los ultra liberales de la alta crítica del Seminario de Jesús aceptan ese dicho como original de los labios de Jesús. Por lo tanto los musulmanes no pueden simplemente decidir no aceptar tal testimonio, porque si lo hicieran estarían yendo en contra de toda la erudición del Nuevo Testamento existente.
Ahora, los musulmanes afirman que Jesús fue un profeta de Dios, pero al mismo tiempo afirman que Cristo no murió en la cruz.
Note lo que dice el Qur'an:
"Y por haber dicho: Nosotros matamos al Ungido [Cristo], hijo de Maryam [María], mensajero de Allah. Pero, aunque así lo creyeron, no lo mataron ni lo crucificaron. Y los que discrepan sobre él, tienen dudas y no tienen ningún conocimiento de lo que pasó, sólo siguen conjeturas. Pues con toda certeza que no lo mataron. Sino que Allah lo elevó hacia Sí, Allah es Poderoso y Sabio." (Qur'an 4:156-157 [4:157-158 en la versión en inglés]).
Si Jesús murió una muerte violenta, de acuerdo a Su propia profecía, entonces el Qur'an está equivocado ya que afirma que Cristo no fue crucificado.
Si Jesús NO murió una muerte violenta, falló en Su profecía, entonces el Qur'an está equivocado ya que considera a Jesús como un profeta de Allah. Pero un verdadero profeta no profetiza en falso.
Un estudio más completo de este tema se encuentra en el libro Confrontando el espíritu del Islam, disponible en la página de Materiales de Estudio en www.defensoresweb.com. El libro incluye extractos de un debate entre un cristiano y un musulmán sobre el tema.
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