domingo, diciembre 23, 2007

Sirviendo vino en una boda cristiana


Pegunta recibida por email:

Hola buenas tardes mi nombre es (nombre borrado) y tengo unas dudas que se usted Pastor me podra aclarar con sabiduria y argumentos validos a estas interrogantes sobre el matrimonio. Mi novia y yo pensamos casarnos pronto, y en la comida despues de la boda yo quiero que haya vino pero no en la mesa sino que los mozos la sirvan en bandeja junto con otras bebidas, jugo o agua así todos tienen la libertad de elegir y sin herir suceptibilidades y respetando a cada uno de nuestros invitados; pero ella me dice que no que no debe haber alcohol y que los invitados se deben adaptar a lo que nosotros queramos pero no me da ningún fundamento ni personal ni bíblico. Simplemente me dice que no, que ella no quiere, y me gustaría que usted me diera una respuesta con fundamento quien de los dos tiene la razón pero con sus conocimientos y fundamentos.

Muchas gracias esperando pronta respuesta se despide atentamente..

(nombre borrado)

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Defensores de la Fe responde:

Estimado hermano,

Gracias por su pregunta y su interés en hacer lo que es correcto a los ojos de Dios. Ciertamente no considero los siguientes puntos como infalibles, pero son mi modesta opinión con respecto a su sincera pregunta.

Déjeme responderle con varias razones por las cuales creo que su novia está en lo correcto.

1. Aún si no hubiera ni un sólo argumento bíblico, el solo hecho que su novia le ha pedido esto debería ser suficiente para que usted no sirva vino. Usted se preocupa de no herir las suceptibilidades de los que asistan, pero ese día está dedicado a usted y su novia, no a los invitados. Debería ser su prioridad no herir las suceptibilidades de su futura esposa. Recuerde siempre que "después de Dios lo más importante es mi familia." Esto implica su esposa y futuros hijos, después son sus otros familiares y luego sus amigos (1 Corintios 13).

2. 1 Corintios 13:5 dice que el amor "no busca lo suyo." Usted debería buscar agradar a su novia, no agradarse a sí mismo. "El casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer." (1 Cor. 7:33). Usted debe sacrificar sus propios deseos por los de su novia si es que la ama como la Biblia manda (Efesios 5:25, 28).

3. Parecería que algún conocido suyo, sea familia o amigos, le preguntaron o pidieron al respecto. Per, si usted y su novia son miembros de la iglesia, su primordial objetivo es hacer lo que agrada a Dios, "Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios." (Santiago 4:4).

4. El hecho de ver vino servido en una boda "cristiana" puede ser tropiezo para los hermanos de la iglesia. Esto es condenado claramente por las Escrituras. En el tiempo de Pablo había algunos hermanos que no sentían comer carne, y otros que sí. Pablo insta a los que comían carne que no sean tropiezo a los otros hermanos, pues si lo hacían pecarían contra sus hermanos y contra Cristo (1 Corintios 8:10-12). Tal vez usted es fuerte en la fe y piensa que tal cosa no le afectará, pero hay otros que pueden ser tentados a recaer en los pecados pasados de la carne y el alcoholismo. Esto es pecado. "Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió." (Romanos 14:15).

5. La Biblia nos insta a guardar nuestro testimonio, y que no sea vituperado nuestro bien. Esto aplica porque siempre habrá alguien que usará esta situación como un arma contra la iglesia o para juzgar a los cristianos que "también toman en sus bodas." (Compare 1 Tesalonicenses 5:22, otras versiones dicen: "absteneos de lo que tenga "apariencia" de mal"). "No sea, pues, vituperado vuestro bien." (Romanos 14:16).

6. La Biblia nos insta que, en contraste con los que se embriagan, seamos "sobrios." (1 Tes. 5:7-8)

7. El vino era diferente en el tiempo de Jesús. Generalmente los judíos no agregaban alcohol al vino, sino que permitían la maceración del jugo de uva para que se preservara por más tiempo (recordemos que ellos no tenían refrigeradores). Al consumirlo añadían 4 o 5 partes de agua al vino para ser utilizado en sus comidas. Ciertamente que usted no usaría un vino (sin alcohol) mezclado con 4 o 5 partes de agua... por lo tanto lo que ustedes estarían usando no sería nada parecido a lo usado en tiempo bíblicos.

Mi consejo final para usted es que sea vestido "del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne" (Romanos 13:14), sino que como Daniel, tanto ustedes como sus invitados, propongan en sus corazones "no contaminarse... con el vino." (Daniel 1:8).

Espero que esto sea de ayuda y bendición para ustedes. Una vez más, admiro su deseo de hacer lo que es correcto a los ojos de Dios y Su santa Palabra.

Su siervo.


G. Jorge Medina
Defensores de la Fe
www.DefensoresWeb.com

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jueves, diciembre 20, 2007

Congreso Defensores de la Fe 2008

El Congreso Defensores de la Fe 2008 será algo sin precedentes en cuanto a la preservación de la doctrina apostólica, la profundidad de la doctrina bíblica, la unción espiritual que la acompaña, y el profesionalismo en la enseñanza de la misma.

Haga planes para visitarnos en Houston, Texas los días Viernes 25 y Sábado 26 de Abril 2008 para asistir al V Congreso de doctrina Apostólica Defensores de la Fe.

Como siempre, revelaremos nuevos materiales didácticos con sólida base bíblica apostólica, entrenaremos a los asistentes para hacer una diferencia en su medio ambiente, y tomar parte en el avance del reino de Dios en la tierra.

Para escuchar este y otros anuncios haga un click aquí.

¡Le esperamos!


G. Jorge Medina
Defensores de la Fe

martes, diciembre 11, 2007

Encontrando consuelo en el libro de Lamentaciones


Se dice que fue el profeta Jeremías que escribió (o dictó) el libro de Lamentaciones. En él se detallan los sentimientos del profeta al ver la desolación de Jerusalén y la destrucción del templo. Las descripciones llenas de emoción han llevado a los estudiosos a denominar a Jeremías como "el profeta llorón."

Jeremías había estado advirtiendo que el castigo por la idolatría y la infidelidad al pacto de YHWH sería el exilio a Babilonia. A diferencia de otros profetas, y puesto que el juicio de Dios ya había sido decretado, Jeremías le dice al pueblo que no peleen en contra del invasor babilónico, sino que acepten el castigo de Dios y se arrepientan de su pecado. Judá decide que YHWH no permitiría que Su templo sea destruído y Su pueblo llevado en cautiverio. ¡Cuán equivocados estaban!

El libro de Jeremías detalla toda esta historia, revelando a YHWH como un Dios justo que castiga el pecado, y al mismo tiempo un Dios misericordioso que ama con un amor eterno. Tal amor lleva a Dios a revelar la futura restauración de Judá a su tierra, y un nuevo pacto que vendría a escribir la ley de Dios en los corazones de los hombres.

El libro de Lamentaciones
da palabras de esperanza para todo creyente que esté pasando tiempos de angustia. La Palabra inspirada por Dios es como un bálsamo en la herida de un corazón destrozado por el sufrimiento:

Lamentaciones 3:19-25

"Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel; Lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida dentro de mí; Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca."

Lamentaciones 3:55-59

"Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda; Oíste mi voz; no escondas tu oído al clamor de mis suspiros. Te acercaste el día que te invoqué; dijiste: No temas. Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa."

Y la palabra de esperanza para la restauración final:

Lamentaciones 4:22

"Se ha cumplido tu castigo, oh hija de Sion;
Nunca más te hará llevar cautiva."


Creo que nunca oí un mensaje predicado del libro de Lamentaciones, pero su rico contenido, que revela el plan misericordioso de Dios aún en medio de su juicio por el pecado humano, lo hace muy útil para explicar el sufrimiento y restauración de un corazón apóstata, y para traer consolación al corazón sufriente.


G. Jorge Medina
Defensores de la Fe

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sábado, diciembre 01, 2007

Contradicciones en la genealogia de Jesucristo?

Algunos incrédulos tratan de "probar" que la Biblia no es inspirada por Dios y que Jesús no fue el Mesías esperado basado en las diferencias en las dos genealogías de Jesucristo que se encuentran en Mateo 1 y Lucas 3. Según ellos las dos genealogías se contradicen ya que una de ellas traza el linaje de Jesucristo a David a través de su hijo Natán y la otra a través de Salomón. Ellos contienden que si las genealogías no son confiables, entonces no se puede probar que Cristo era el Mesías esperado. El segundo ataque es que si la Biblia fuera verdaderamente inspirada por Dios, entonces no habrían tales contradicciones en ella.

Este ataque nos da la oportunidad de aclarar la manera deficiente en que los incrédulos leen la Biblia y sus mal informadas suposiciones. La Biblia, a pesar de esta y otras supuestas contradicciones, sigue siendo la Palabra inspirada de Dios.

Algo que es imporante recalcar es que ambos evangelios fueron escritos por discípulos del Señor que estaban al tanto de las creencias y costumbres judías de ese tiempo. La Biblia debe ser interpretada en el contexto de la cultura, historia y estilo literario judío. No hacerlo así ha llevado a muchos a una interpretación errónea.

A través de ambas genealogías se nota que tanto José como María eran descendientes de la casa de David. Ambas demuestran el nacimiento milagroso virginal de Jesús.

Mateo Capítulo 1 ~ El linaje a través de José

1 Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.
2 Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos.
3 Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram.
4 Aram engendró a Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón.
5 Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí.
6 Isaí engendró al rey David, y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías.
7 Salomón engendró a Roboam, Roboam a Abías, y Abías a Asa.
8 Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías.
9 Uzías engendró a Jotam, Jotam a Acaz, y Acaz a Ezequías.
10 Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amón, y Amón a Josías.
11 Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, en el tiempo de la deportación a Babilonia.
12 Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel.
13 Zorobabel engendró a Abiud, Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a Azor.
14 Azor engendró a Sadoc, Sadoc a Aquim, y Aquim a Eliud.
15 Eliud engendró a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob;
16 y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.


Note que esta genealogía trata el linaje de José, esposo de María. Se nota esto porque el énfasis a través de este linaje se encuentra en la palabra "engendró."

Siendo José el padre adoptivo de Jesús, éste recibe los derechos legales de la genealogía de José, hijo de David (Compare Números 27:1-11; Números 36:1-12).


Lucas 3 ~ El linaje a través de María, esposa de José

23 Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí,
24 hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Jana, hijo de José,
25 hijo de Matatías, hijo de Amós, hijo de Nahum, hijo de Esli, hijo de Nagai,
26 hijo de Maat, hijo de Matatías, hijo de Semei, hijo de José, hijo de Judá,
27 hijo de Joana, hijo de Resa, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Neri,
28 hijo de Melqui, hijo de Adi, hijo de Cosam, hijo de Elmodam, hijo de Er,
29 hijo de Josué, hijo de Eliezer, hijo de Jorim, hijo de Matat,
30 hijo de Leví, hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonán, hijo de Eliaquim,
31 hijo de Melea, hijo de Mainán, hijo de Matata, hijo de Natán,
32 hijo de David, hijo de Isaí, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Salmón, hijo de Naasón,
33 hijo de Aminadab, hijo de Aram, hijo de Esrom, hijo de Fares, hijo de Judá,
34 hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Taré, hijo de Nacor,
35 hijo de Serug, hijo de Ragau, hijo de Peleg, hijo de Heber, hijo de Sala,
36 hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lamec,
37 hijo de Matusalén, hijo de Enoc, hijo de Jared, hijo de Mahalaleel, hijo de Cainán,
38 hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.


Hay un acuerdo prácticamente unánime entre los eruditos del Nuevo Testamento que esta lista traza la genealogía a través de María. La razón por la que se menciona a José en vez de María es que en la cultura judía era una falta de respeto hablar de una mujer sin tener las condiciones apropiadas, como por ejemplo, la presencia del esposo. María, aunque no es mencionada en esta genealogía, está incluida bajo su marido José, el cual es su cabeza.

Los judíos cristianos del primer siglo, conociendo tales costumbres no tuvieron ningún problema en aceptar las genealogías en ambos evangelios como la Palabra inspirada de Dios. Ciertamente no podemos pensar que no sabían de las diferencias en las genealogías. Para ellos, en ese tiempo, pocas cosas eran tan importantes como el poder trazar sus genealogías apropiadamente y ciertamente que podían hacerlo con gran precisión.

También debemos insistir que si hubiera una verdadera contradicción en las genealogías, los cristianos no hubieran puesto ambos evangelios en el canon bíblico con la vana esperanza de que nadie notara las diferencias.

Lo cierto es que Mateo traza el linaje legal de Cristo y Lucas traza el linaje biológico, a través de los antepasados de María. Jesús recibió sus genes humanos de María y su estado legal como heredero al trono de David de su padre adoptivo José.

El Evangelio de Lucas es el evangelio que da más información con relación a María, su familia (Lucas 1:39-56), y detalles de la vida de Cristo que sólo podían haber sido conocidos por su madre (Lucas 2:41-52). Se nota que Lucas utilizó a María como una de sus fuentes de información al escribir su evangelio.

Que Lucas traza el linaje de María es notorio en Lucas 3:23:

"Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí."

El énfasis en que José no era su padre biológico es evidente.

El original griego de esta escritura dice:

"Jesús... siendo, como se suponía, hijo de José, de Elí"

Note que no dice "hijo de Elí".

La palabra "hijo" fue suplida por los traductores. Note que la palabra "engendrado" que usa Mateo en su lista no es usada en esta escritura. Esto demuestra que José no era "hijo" biológico de Elí, sino su hijo político; es decir, por matrimonio.

El Evangelio de Mateo, escrito a los judíos, traza el linaje que revela la realeza de Jesús. Mateo enfatiza el cumplimiento de las profecías mesiánicas hechas en el Antiguo Testamento. La lista va sólo hasta Abraham, para mostrar el carácter judío del Rey.

El Evangelio de Lucas,
escrito a gentiles, traza el linaje "natural" de Jesús. La lista va hasta Adán, para mostrar el aspecto universal del Salvador del mundo. Lucas muestra a Jesús no tanto como el Mesías de los judíos, sino como el hombre perfecto que da su vida por toda la humanidad.

Lejos de ser una contradicción en los evangelios, vemos que el propósito por el cual ambos linajes fueron incluidos fue para darnos detalles del orígen humano de Cristo, tanto a judíos como gentiles, que nos muestran que es el Salvador prometido para nosotros. Un hombre judío perfecto, nacido de una vírgen, que vino a cumplir las promesas hechas a Abraham, Isaac, Jacob y David que Dios levantaría un descendiente que se sentaría en el trono de David por siempre, a través del cual todas las naciones serían bendecidas. Ese hombre perfecto y sin pecado fue Jesús.

G. Jorge Medina
Defensores de la Fe

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