lunes, marzo 13, 2006

Pregunta sobre David y Betsabé


Pregunta:
¿En qué momento se realizó el pecado de David y Betsabé? ¿Fue apenas la vio o existió un lapso de tiempo desde que la vio hasta que cometio el pecado?

Respuesta:

La Biblia no especifíca un tiempo, pero hay algunas cosas que obviamente contribuyeron a la caída de David, de las cuales podemos aprender para evitar caidas similares

Por ejemplo, en la antiguedad, los reyes salían a la guerra con sus ejércitos. No era como los líderes de hoy que se quedan en sus palacios, rodeados de personal de seguridad, sino que participaban activamente en las campañas militares. La Biblia dice "en el tiempo que salen los reyes a la guerra... David se quedó en Jerusalén... al caer la tarde, se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa..." (2 Samuel 11:1-2)

David debería haber salido con sus ejércitos, pero no lo hizo y ese error le costó muy caro.

Por causa de estar "vagueando" en tiempo de guerra, bajó su guardia. Obviamente su vida espiritual había decaído, y no estaba cumpliendo con la voluntad de Dios. Era al caer "la tarde" que recién se levantó, y se fue de paseo por el terrado de la casa real. En ese estado observa a una mujer hermosa dándose un baño. (Por qué tal mujer se estaba dando un baño al aire libre, es también cosa de especulación). David la deseó y envió a que la llamaran a su presencia.

En las cortes habían ciertos pasos que seguían para que una mujer pudiera tener intimidad con el rey. (Compare el libro de Ester) Así que Betsabé tuvo que pasar por parte de esa preparación, aunque no tan detallada, pero seguramente le dieron baños perfumados, etc.

No es claro si ella participó voluntariamente, aunque por el hecho de estarse bañando al aire libre, parecería apuntar a ello. Por otro lado, no se sabe si se atrevería a decirle no al rey, aunque es posible que ella tuviera tal derecho, siendo que el pueblo vivía bajo la ley de Dios que prohibía el adulterio y la codicia de "la mujer de tu prójimo". (Exodo 20:17)

El que ambos pagaran por su pecado con la pérdida de su primer hijo, parecería indicar la doble culpabilidad. Pero no se puede ser dogmático al respecto.

La lección que debemos aprender es que no importa cuán bendecidos somos, cuánto de Dios hemos recibido, y las victorias pasadas que se nos hayan concedido. Nunca podemos bajar nuestra guardia, nunca podemos llegar a un lugar de complacencia y pensar que estamos libres de caer. El mantenernos siempre activos en la obra de Dios nos evitará la tentación de estar perezosos en tiempo de batalla.

El enemigo de las almas nunca duerme. Por eso la Escritura nos advierte: "El que piensa estar firme, mire que no caiga."(1 Corintios 10:12).


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