Crisis en el Movimiento Evangélico, Parte 3

Aunque a muchos les parecerá extraño, es necesario reconocer que parte de la crisis doctrinal en el movimiento evangélico contemporáneo se debe en gran medida al esfuerzo ecuménico católico realizado a través del movimiento carismático.

El Dr. Jorge Mendizabal, pastor de Mundo Pentecostal y autor de Exégesis Teológica: La Divinidad, escribió en su disertación presentada en el II Simposio de Pentecostalismo Apostólico:

"En relación al ámbito religioso, el movimiento conocido como Renovación Carismática Católica comenzó a dar sus primeros pasos recién a mitad de los años 60. Sin lugar a dudas que el Papa y sus inmediatos colaboradores comenzaron a preocuparse en gran manera por el crecimiento de la iglesia cristiana y tuvo que renovar sus filas con un movimiento que consistía en atraer a la gente a través de la carisma de sus nuevas formas de reuniones. Comenzaron a cantar cánticos nuevos, a utilizar instrumentos nativos como la guitarra, bombos, etc, a fin de asemejarse al movimiento pentecostal.

El Papa Juan Pablo II tuvo una gran influencia durante su pontificado al romper barreras tradicionales católicas que le permitieron abrazar a líderes de diferentes religiones incluidos los hindúes, budistas, etc.

Es entonces cuando la religión o “cristianismo” comienza desesperadamente a buscar fórmulas nuevas que le permitan superar la carisma católica.

Esa ambición de conquistar gente a cualquier precio no ha cesado hasta el día de hoy, y es así que continuamente aparecen nuevos predicadores con nuevos métodos muy diferentes a los métodos apostólicos, y la gente sedienta de innovaciones se apasiona escuchando y viendo lo que estos predicadores modernistas están haciendo.

Como la influencia carismática carece de fundamento doctrinal sólido, entonces es necesaria la implementación de estos nuevos métodos.

Lo cierto es que el Vaticano ha tenido que hacer ciertos cambios aunque no muy grandes en su doctrina para adaptarse a este nuevo movimiento, en cambio los “otros carismáticos” han tenido que hacer cambios radicales como ignorar los principios bíblicos acerca de Dios, la salvación y la vida eterna, con la finalidad de crecer numéricamente.

Ambos grupos carismáticos gozan de una estrecha hermandad al tener muchas de sus ideologías en común, la más importante: La doctrina de la Santa Trinidad.

A estos líderes del movimiento religioso conocidos como carismáticos, yo tomaré la libertad de mencionarlos como el gran movimiento ecuménico profetizado en el libro de Apocalipsis.

Es entonces que hace su aparición Billy Graham, quien luego de un largo y muy respetado ministerio estrecha vínculos con católicos romanos, carismáticos de diferentes organizaciones y también de muchas organizaciones liberales.

Luis Palau, un predicador de nacionalidad argentina que el año 1978 inicia la “Asociación Evangélica Luis Palau”, luego de varios años de trabajar bajo la influencia de Billy Graham toma el mismo rumbo ecuménico de estrechar lazos con toda religión sin importar su ideología bíblica. Luis Palau cambió el nombre de sus cruzadas evangelísticas a “Festivales”, en una clara señal de atraer gente con cierta astucia que muestra entretenimiento antes que Biblia.

Se comenzó a predicar solamente el amor de Dios (el cual es un mensaje correcto), pero pasando por alto los pecados de la gente.

Se habla más de auto-estima, y se trata de no ofender a la gente mencionando la clase de vida que tienen y mencionando las debilidades de la gente, no queriendo llamarlo como la Biblia lo define: PECADO.
Luis Palau mencionó que “no hay necesidad de llamar a los americanos pecadores. Lo saben ya”. (4/17/96 Chicago Tribune)." (énfasis mío).

Parte del énfasis neo-evangélico en el amor de Dios es hecho ignorando la justicia de Dios. Como dice Romanos 11:22,

"Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado."

Nuestra seguridad está en permanecer en la bondad de Dios, lo cual ningún rebelde a la Palabra de Dios puede hacer.

Es por eso que el moderno esfuerzo carismático de no enfatizar el pecado, sino sólo el amor de Dios; de no predicar arrepentimiento por nuestras maldades, sino el evangélio de la auto-estima "para que la gente no se desaliente" es tan pernicioso. Niega parte del evangelio. Porque no puede haber salvación sin primaremente darse uno cuenta que está perdido. Para el movimiento de la auto-estima el propósito primordial de Cristo es ayudar a todos a ser exitosos, a vencer toda dificultad, a bendecirlos financieramente, a vivir en salud y prosperidad. Cuando el mismo Cristo dijo que su propósito era otro.

Lucas 10:19
"Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido."

El simple hecho de afirmar que están "bautizados en el Espíritu", y por ende, participantes en la carisma de Dios (del griego: Charisma = don) hace que los religiosos modernos se sientan unidos a otros de similar experiencia, sean católicos, protestantes, no denominacionales, etc.

El peligro no termina allí. El hecho de que los pentecostales apostólicos estén mirando al mundo carismático con deseo de alcanzar el mismo nivel de "éxito" los pone en peligro de llegar a formar parte del movimiento ecuménico del tiempo del fin. El mismo movimiento que dará su apoyo al Falso Profeta en la religión mundial del tiempo del fin.

Para mayor información sobre este tema, vea el DVD "Dejados Atrás", parte del Congreso Defensores de la Fe 2008 o el DVD "La Última Generación Apostólica", del Congreso 2009; ambos disponibles en la sección de Materiales de Estudio de www.defensoresweb.com.

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