jueves, junio 29, 2006

Reposar o no en el Shabbath

Olvidando la amonestación del Apóstol Pablo, algunas personas insisten que aquel que no guarde el día de reposo será rechazado por Dios en el día del juicio. Pero la Biblia no enseña tal cosa.

El Apóstol Pablo amonestó:

"Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo." (Colosenses 3:16-17)


La mayoría de los creyentes apostólicos ven el día de reposo del Antiguo Testamento como "la sombra" de lo que ha de venir, es decir, Cristo es la realidad a la que apuntaba el sábado. Pero hay una minoría que aún siendo cristianos piensan que se debe guardar el día de reposo (Shabbath en Hebreo). Pablo insta a que "nadie os juzgue... en cuanto a... días de reposo."

Su amonestación es aún más fuerte aún en la Epístola a los Romanos:

"¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven. Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. Porque escrito está:
Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla,
Y toda lengua confesará a Dios.
De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano."
(Romanos 14:4-13)


La Escritura es clara que el día de reposo era un pacto entre Dios y el pueblo de Israel (vea Exodo 31:12-17). Algunos afirman que el guardar el Shabbath comenzó con Adán y Eva pero la primera mención del mismo se encuentra recién en Exodo 16:23. Los sabatistas no pueden citar ni un versículo que muestre a Adán, Noé, Abraham, Isaac o Jacob guardando el día de reposo.

Preferimos seguir el ejemplo de los Apóstoles y gozarnos en el reposo traido por Cristo en este nuevo día de gracia, el Día del Espíritu Santo:

"Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio." (Hechos 3:19)



(Para ver tácticas para conversar con un sabatista no apostólico, haga un click en el título de este mensaje.)


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