viernes, febrero 19, 2010

El Calentamiento Global y la Biblia



Muchas cosas han cambiado desde que se comenzó con la campaña mundial en contra del llamado "calentamiento global". Mucha evidencia, supuestamente científica, se amasó para probar que la humanidad debe reducir el monto de emisión de carbono en la atmósfera. Se decía que si no la tierra llegaría a un estado de eterno verano y la humanidad, junto con toda vida en ella, sería destruída por el excesivo calor. Las capas polares se derritirían completamente y esas aguas inundarían la tierra,etc, etc.

Algunos han descubierto que los proponentes del calentamiento global tomaban fotos en lugares como el Polo Norte durante el verano, donde se mostraban supuestos deshielamientos sin precedentes; pero no mostraban esos mismos lugares al volver el invierno, donde la termperatura y los glaciares volvían a niveles normales.

En los últimos años, nueva evidencia, también científica, ha demostrado que en algunas regiones de la tierra la temperatura ha bajado a niveles nunca antes alcanzados. Aquellos que ya invirtieron mucho propagando el pánico del calentamiento global decidieron cambiar de tácticas y amoldarse a la nueva situación. Ahora ya no hablan de "calentamiento global" (global warming en inglés) sino de la gran amenaza del "cambio de clima" (climate change en inglés). De esa manera, se enfríe o caliente el clima mundial en los siguientes años, ellos estarán bien cubiertos y se probará que estaban en lo correcto. ¡Cuántos quisieran poder profetizar de esa manera! "Si sucede, estoy en lo correcto, si no sucede, también estoy en lo correcto. ¡Yo gano!" Imagínese una organización de la Bolsa de Valores en Wallstreet que hiciera eso. "El valor del stock de esta compañía subirá hasta las nubes," sería la promesa. Hasta que se dan cuenta que es posible que la compañía pierda valor y cambian de táctica, "Predecimos que el valor de esta compañía subirá o bajará, eso es indudable. Dénos su dinero y permítanos controlarlo para que su futuro esté asegurado."

Imagine una compañía farmacéutica que inventa la existencia de un virus que destruirá la población humana a menos que se haga mucha investigación al respecto y pidan dinero para realizar pruebas y desarrollar un anti-virus que salve a la humanidad. Los gobiernos invierten parte de los impuestos recaudados para tal objetivo. Cada persona, en sí, está pagando a tal compañía por su futura salvación. Después del gasto de millones de dólares "descubren" la cura y cada persona en la tierra es vacunada. Nadie sabe, por supuesto que tal vacuna es simplemente un compuesto neutral. Y los científicos son considerados héroes por haber salvado la tierra de destrucción segura. ¿Cómo prueban que todo ese dinero fue gastado apropiadamente? Responden: "Bueno, nadie murió por causa del virus, ¿verdad? Fue dinero bien invertido."

Eso es exactamente lo que le están diciendo a los países industrializados (entre ellos Estados Unidos), y se están inviertiendo millones de dólares (de nuestros impuestos) para tratar de hacer una diferencia, y los únicos que terminarán ganando son aquellos que subsisten prediciendo tales catástrofes. Cuando tales catástrofes no sucedan (y no sucederán), dirán: "¡Fuimos existosos! Merecemos una recompensa." Su objetivo final es el dinero que recaudarán para todos sus estudios "científicos" y la implementación de programas para detener tal "cambio climático."

Nuestra posición con relación a cualquier tema "científico" ya sea el de la macro-evolución o el del calentamiento global debería partir de las Sagradas Escrituras. Aunque la Biblia no es un libro de ciencia, ciertas declaraciones aplican a tales teorías. Por ejemplo, si la "ciencia" dice que toda vida en la tierra evolucionó a partir de organismos unicelulares por un proceso lento que llevó millones de años, pero la Biblia dice que Dios creó cada organismo según su especie (Génesis, capítulo 1), entonces las conclusiones de los científicos están equivocadas. Note que la verdadera ciencia no ha descubierto nada que contradiga los postulados bíblicos. Son los científicos que, por sus presuposiciones, llegan a conclusiones equivocadas.

Lo mismo sucede con el tema del calentamiento global. ¿Qué enseña la Biblia que hace tales cambios catastróficos muy difíciles de creer?

La promesa que Dios le dió a Noé después del diluvio es suficiente para nosotros saber que si alguna vez llega a haber un "calentamiento global" no será realizado por el hombre. Dios mismo tendrá que intervenir y hacerlo:

"Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho. Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche." (Génesis 8:20-22)

La perspectiva divina es clara y confiable. ¿Hay cambios climatológicos en la tierra? Si. Hoy llueve en lugares donde antes no llovia, y hay lugares que están más secos. Unos lugares más frios, y otros más calientes. La tierra se auto-regula de manera increíble, ¡Dios la diseñó!


Lic. G. Jorge Medina
Defensores de la Fe
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