La "personalidad" de Dios - Parte 1

Dos amigos están conversando antes de entrar a clase, Ronaldo cree que Dios es una Trinidad, Timoteo afirma que Dios es uno en el sentido numérico.

"Para mí es muy difícil aceptar que hayan tres Personas en Dios" dice Timoteo, "simplemente no tiene sentido, y la verdad no lo he visto en la Escritura."
– Ronaldo responde, "Es que la Escritura aplica al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo características personales."
– "Bueno, comencemos por el principio, ¿Por qué piensas tú que tener características personales convierte a alguien en persona?
– "En la Biblia se aplica al Padre características personales, como sentimientos, voluntad, acciones, comunicación con otros, etc. Todas son características personales y por lo tanto Dios el Padre es una Persona."
– "Creo que acabo de entender dónde te desvías del marco bíblico."
– "Yo no siento que me desvío de lo que la Biblia enseña, ¿pero según tú cómo lo hago?"
– "Haces una transferencia de tener "personalidad" a convertirse en "persona." Creo que eso no es correcto."
– "¿Por qué no?"
– Porque nosotros llamamos personalidad a ciertas características, sean humanas o no, pero que no tienen relación con el hecho de que alguien sea una "persona."
– "No creo entender lo que tratas de decir."
– "Quiero decir que porque alguien tenga ciertas características "personales" eso no quiere decir que sea una persona. Por ejemplo, los ángeles tienen varias de las características que mencionaste, pero no son personas, sino seres espirituales."
– "Tal vez se podría decir que son personas espirituales, ¿o no?".
– "No, no estoy seguro de ello. La Biblia no los llama personas en ningún momento. Pero déjame darte otro ejemplo. ¿Te acuerdas que la semana pasada me comentabas que tu perrito Chihuahua, Pinto, tiene la personalidad de un Doberman?
– "Sí, eso es cierto. Pinto no le tiene miedo a nada ni a nadie."
– "¿Entonces tú crees que Pinto es una persona?"
– "No, por supuesto que no."
– "Pero pensé que creías que alguien que tiene una personalidad es una persona, y también dijiste que Pinto tiene la "personalidad" de un Doberman."
– "Mmm. Veo tu punto. Utilizamos la palabra "personalidad" para describir características de seres que no son personas."
Timoteo se alegró que su amigo entendiera. "Exacto. El lenguaje humano es muy limitado para describir ciertas cosas, por eso recurrimos a usar lenguaje figurado muchas veces. Al mismo tiempo debemos recordar de que no podemos usar nuestro lenguaje para definir a Dios, sino que debemos dejar que Dios se defina a Sí mismo."
– "Todavía no estoy convencido que Dios no sea una persona, aunque Pinto no lo sea."
Timoteo pensó por un momento, y luego preguntó,"¿Puedes citar algún versículo que diga que Dios es una persona?"
Ronaldo agarró su Biblia y se fue a la concordancia. Después de unos segundos respondió, "No encuentro ni un versículo que diga eso."
– "¿Entonces, crees que puedes encontrar un verso que diga que Dios es tres Personas?"
– "No, la Biblia no dice eso tampoco, pero necesitamos hablar así para tratar de explicar a Dios."
– "Ronaldo, ¿si Dios no usó esos términos, no crees que tuvo un motivo para no hacerlo?"
– "No estoy seguro."
– "Al aplicar a Dios un término que describe, según el Diccionario, a cualquier individuo de la especie humana, estás equivocando la clase de ser que Dios es. Lo estás humanizando sin querer. Lo estás convirtiendo en un Dios hecho a tu imagen, en vez de permitirle ser lo que es."
– "No había pensado en eso antes. Y aunque todavía creo que de alguna manera El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son seres distintos, tal vez la palabra "persona" no sea el término más adecuado para explicarlo."
– "Eso es todo lo que quería que entendieras. Creo que nuestras charlas nos ayudarán a ser más bíblicos en nuestra concepción y entendimiento de la identidad de nuestro Dios."
Ronaldo sabía que su amigo realmente era sincero en sus creencias, pero aunque estaba en desacuerdo en muchas cosas, decidió que tal vez un poco de estudio en esta área no le haría daño."Déjame pensar un poco más al respecto."
– "Esta bien. ¿Qué te parece si nos reunimos en la cafetería después de clases?"
– "Bueno. Te veo allí."


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