El punto de vista post-moderno con relación a la religión es el de "tolerancia" donde todas las religiones son puestas al mismo nivel, y por causa de "respeto" al prójimo se acepta que todas ellas llevan al Cielo. Es decir, no importa si usted es un musulmán, o judío; católico o protestante, mormón o testigo de Jehová, budista o satanista, ateo o creyente. No hay camino equivocado, según este punto de vista común hoy en nuestra sociedad, especialmente por causa de la influencia de la televisión y de la universidad moderna.
Pero apliquemos un poco de lógica a esto. ¿Cómo pueden dos diferentes puntos de vista ser iguales, si es que se contradicen el uno al otro? Por ejemplo, los cristianos dicen que Jesús es el Mesías, los judíos niegan esto. Si Jesús es el Mesías (histórica y teológicamente), entonces los cristianos están en lo correcto y los judíos están equivocados. Si Jesús no es el Mesías, entonces los judíos están en lo correcto, y los cristianos (no importando cuanto tratemos de negarlo) están equivocados. Todo depende de un hecho histórico, real, verídico. No depende de la opinión del judio o del cristiano, no depende de cuánta gente lo cree o no. La verdad es aquello que corresponde a la verdadera naturaleza de la realidad (ya sea física o de otra índole), no la opinión de la mayoría.
Con este simple ejercicio llegamos a la conclusión de que no importa la honestidad de la gente, si es que creen en algo erróneo, toda su creencia no les servirá de nada. Tomar veneno, pensando honestamente que son vitaminas, no fortalecerá tu cuerpo sino que lo destruirá.
Tener la creencia equivocada en religión te llevará no al Cielo, sino precisamente al lado contrario. Es tiempo de examinar lo que crees y porqué.
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