La píldora del día siguiente

En las propagandas la llaman "contracepción de urgencia" y es conocida como "la píldora del día siguiente", en inglés the morning after pill. Planned Parenthood (la proveedora No.1 de abortos) la denomina "Plan B". Es una droga que contiene múltiples fuertes dosis de píldoras de control de la natalidad que se toman dentro de 72 horas de haber tenido una relación sexual. Funcionan por medio de prevenir la ovulación o la implantación.

Es una droga que según la doctora Kelly Hollowell en su libro "Struggling For Life" ha sido diseñada no para promover abstinencia, auto-control, planeamiento, o responsabilidad maternal, sino para controlar el factor "oops" (tal vez mejor traducido al Español como "oh, oh"): "Oh, oh, no estaba preparada para tener sexo", "Oh, oh, la relación no duró así que el bebé debe irse también", "Oh, oh, no usé protección", etc.

Si la mujer en tal situación se embaraza, la píldora bloquea el paso del embrión e impide la implantación en el vientre de la madre, causando un aborto del jóven embrión.

Esta píldora es provista por prescripción y sin supervisión de un centro médico autorizado. De esta manera la mujer embarazada lidia con su aborto privadamente en su hogar. Pero los peligros son demasiado grandes y hasta han habido muertes relacionadas a la utilización de estas píldoras. La dosis de droga anti-conceptiva es tan sobrecargada que los cuerpos de algunas mujeres no han podido soportar y han tenido serias complicaciones.

Planned Parenthood está peleando por todos los medios legales posibles para que la píldora del día siguiente sea vendida en cualquier farmacia a cualquier persona sin necesidad de prescripción médica. Quieren que sea tan fácil como comprar un par de aspirinas y goma de mascar. Si el Gobierno aprobara tal hecho, entonces serían jovencitas de 13 o 14 años para arriba con acceso a tales peligrosas píldoras. No necesitamos decirle el peligro de tal acción para la salud de esas jovencitas.

La vida de un embrión comienza en el momento mismo de la concepción, no importando el tamaño que tenga, ya es un miembro de la raza humana que merece ser defendido en contra de aquellos que quisieran su muerte. Ser pro-vida significa estar en contra de la utilización de tales píldoras.


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