Curso de Finanzas 01

Era un hermoso día en Babilonia. Caravanas enteras de esclavos llevaban agua para regar los mundialmente famosos “Jardines Colgantes.”

En medio de esto, Bansir estaba muy triste y pensativo cuando Kobbi, uno de sus mejores amigos, se acerca a pedir prestadas un par de monedas “hasta después de la fiesta de hoy, donde estaré tocando.”

Bansir le expresa con tristeza que no tiene nada que prestar, y que esa es la razón de su tristeza. La noche anterior se había soñado que era muy rico, y que daba limosnas a los pobres, y su esposa tenía todo lo que su corazón deseara. Pero al despertar se dio cuenta que era sólo un sueño.

Viviendo en la ciudad más rica de su tiempo, se preguntaba por qué si había trabajado tan duro toda su vida, seguía siendo pobre, a tal punto de ni siquiera tener lo suficiente para prestar unas monedas a un querido amigo.

“Mi preocupación es que mis hijos seguirán mis pasos y terminarán como yo,” dijo Bansir,“¿Dónde está la falla? Tú y yo somos buenos trabajadores. Yo construyo carrozas, y tú eres un músico sin igual. ¿Por qué no tenemos nada que mostrar después de haber gastado nuestras fuerzas trabajando honestamente todos estos años?"

“No me importa trabajar duro,” continuó Bansir, “con tal que al final tenga la prosperidad deseada.”

Viendo los esclavos pasar con el agua para los jardines tuvieron pena de ellos, pero al mismo tiempo se dieron cuenta que aunque ellos eran libres de cadenas, eran esclavos de la pobreza.

Se acordaron de un compañero de escuela, Arkad, que aunque estudió juntamente con ellos, hoy era conocido como uno de los hombres más ricos de Babilonia. Un hombre rico, pero que todavía era un buen amigo para ambos.

Se conocía que el hijo de Arkad había amasado una gran fortuna en la ciudad de Nínive, sin ayuda alguna de su padre. Conjeturaron que Arkad había enseñado a su hijo el secreto para obtener riquezas.

Bansir y Kobbi decidieron ir a hablar con él y preguntarle sobre tal secreto. Al mismo tiempo, Bansir quizo llevar a otros compañeros suyos, que estaban en la misma situación que ellos. Poco se imaginaban que esto sería el comienzo de una gran aventura en el arte de las finanzas y unas lecciones que cambiarian sus vidas para siempre.


G. Jorge Medina
Defensores de la Fe


PREGUNTAS PARA DISCUSION

1. ¿Qué buenos ejemplos quisiera usted dar a sus hijos?

2. ¿Cree usted que uno debería enseñar sobre finanzas a los hijos? ¿Por qué?

3. ¿No deberían los padres APRENDER sobre el manejo apropiado del dinero si es que ha de enseñarlo a otro? ¿Cómo cree usted que esto puede llevarse a cabo?

4. ¿Es la honestidad en los negocios más importante que la prosperidad? ¿Por qué?



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Mientras continuamos nuestra aventura en el mundo de finanzas de Babilonia, es importante recordar que todos estos principios deben ser ejercitados en un contexto netamente cristiano. Se asume que el lector es fiel en sus diezmos y ofrendas a su iglesia local (Malaquias 3:8-10). 1 Timoteo 6:10 no dice que el dinero es la raiz de todo mal, sino que EL AMOR AL DINERO es la raíz de todo mal. La diferencia es obvia. Nuestras finanzas, administradas en la voluntad de Dios, ahorrando con vista a un buen futuro (Proverbios 6:6-8) son bendición de nuestro Señor. Le aconsejamos lea el Libro de Proverbios para aprender otros principios similares.

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Basado en el libro “The Richest Man in Babylon.”