"Santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros." (1 Pedro 3:15)
martes, noviembre 22, 2005
Los testigos de Jehová y la generación de 1914
Por años la fecha de 1914 ha sido una fecha clave para los "testigos de Jehová". Según ellos es en ese año que comenzó el Reino de Dios, cuando Cristo fue entronado como Rey en el cielo.
El "evangelio del Reino" que predican es precisamente la predicación de tal evento que por mucho que queramos, no lo encontramos en la Sagrada Escritura.
Cuentan desde tal fecha para calcular el tiempo del Armagedón. Según ellos, la generación que vió los eventos de 1914 (la guerra mundial) no morirá sin que venga el juicio de Dios sobre la tierra. De hecho, publicaron tal esperanza en un libro titulado: "Millones que ahora viven no morirán jamás."
Gran problema: Millones que no morirían ya han muerto y Armagedón no ha llegado y el reino de Dios no fue establecido en la tierra.
Ya que la gente que estaba viva en 1914 son menos y menos en número, los "testigos" en los últimos años han estado revisando esta fecha, y tratando por todos los medios de no aparecer, una vez más, como falsos profetas.
¿Cómo es esto?
La fecha original para la resurrección y restauración del orden divino era 1925. Tal fecha llegó y pasó sin ninguna resurrección. (vea la gráfica arriba).
Por muchos años proclamaban en sus revistas, en la página 2: "la promesa del Creador de que este sistema de cosas será destruido y el reino de Dios establecido en la tierra antes que pase la generación que vio las señales de 1914." Como sabemos, hoy en día quedan muy pocos de los nacidos en tal fecha; de hecho, tales personas tendrían hoy 91 años, y ciertamente ya no son "millones".
Esperemos que los miembros de la Watchtower puedan despertar y saber que "el siervo fiel y prudente" (como les gusta llamarse a si mismos a los líderes de la organización) ha profetizado en falso una vez más. Lo peor es que atribuyeron tal profecía a Dios mismo al decir que es "la promesa del Creador...".
Esta es una lección que debemos aprender: "el día y la hora nadie sabe." Pero debemos estar preparados como si el Señor fuera a venir hoy mismo.
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1 comentario:
Grandioso, Jorge
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