Recientemente escuchamos comentarios sobre una nueva película secular denominada "Stealth." La historia de la misma cuenta de un avión de guerra super-inteligente, que por causa de un accidente metereológico resulta consciente de sí mismo (este tema ha sido realizado vez tras vez por Hollywood).
Los comentarios decían que una máquina o computadora programada fuera consciente de sí misma era imposible, y que eso le robaba veracidad a la película.
Me puse a pensar en lo siguiente:
1. Es un avión computarizado, programado por las mejores inteligencias humanas y con la última tecnología. Pero el hecho de que tenga consciencia de sí mismo no es creíble en el Siglo XXI. Mmmmhh, interesante.
2. Hay otro tipo de organismo, que aparentemente llegó a ser consciente de sí mismo hace unos cuantos miles de años, hoy en día, tiene moral (diferencia entre el bien y el mal), tiene sueños y aspiraciones, es creativo, y le encanta el arte, puede pintar, construir y aún este organismo es capaz de "sentir" algo que lo puede llevar hasta el auto-sacrificio por otro organismo, llamamos a esa reacción fisiológica: AMOR.
Lo extraño es que muchos dicen que el segundo organismo no fue diseñado por nadie, su comienzo fue un montón de rocas, nadie guió su desarrollo, nadie puso en él un sentido de arte o moral, nadie le enseñó a reir (o a entender chistes), ni a llorar cuando está triste. Pero ese organismo obtuvo todo eso por evolución (procesos al azar que a través del tiempo generaron un progreso).
Para mí, la segunda clase de teoría es la más grande fantasía.
Prefiero creer que un Diseñador personal, inteligente, y todopoderoso creó a ese organismo llamado hombre, y le dotó de personalidad, emociones e inteligencia.
"Y creó Dios al hombre a su imagen..." (Génesis 1:27).
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