Leyendo la Biblia

A veces parece increíble el hecho que aproximadamente sólo el 5 por ciento de los miembros de una iglesia promedio leen la Biblia con regularidad. La gran mayoria la abren sólo en las reuniones y la olvidan durante la semana. Aunque se puede especular interminablemente al respecto, la necesidad de forjar un plan para hacer que toda la iglesia participe en la lectura del Libro de Dios es imprescindible. No ganamos nada con juzgar los motivos de la gente. Debemos ayudarlos a encontrar emoción en la lectura de la Escritura. La Biblia es, después de todo, la Carta de Amor de nuestro Prometido celestial. ¿Qué novia resistiría leer una misiva tan amorosa? (Juan 3:16; 1 Juan 4:8)

Muchos se quejan de que la Biblia es difícil de entender, pero generalmente esto es una excusa dada por personas que en realidad no han leído la Escritura sistemáticamente, ya sea libro por libro o todo el Nuevo Testamento. Mayormente, se oye tales quejas de personas que no asisten a una iglesia con regularidad. Pero culpar a la Biblia de falta de claridad como si eso ameritara la falta de congregarse no funcionará con Dios (vea Hebreos 10:25).

La realidad es que la Biblia es básicamente fácil de entender. Las partes de la Biblia que son más importantes para nuestra salvación y vida cristiana son bastante claras. Alguien dijo: "Las partes de la Biblia que no puedo entender no son las que me preocupan, son precisamente aquellas partes que entiendo muy bien que me tienen preocupado." Entre tales pasajes bíblicos podemos ver Romanos 3:23; Romanos 6:23; Juan 3:3-5; 1 Corintios 15:1-4; Hechos 2:38-39; y otros.

Por varios años ya hemos dado a nuestros nuevos convertidos una Tabla de Lectura Bíblica fundamental que toma como nueve meses terminar y lo lleva a uno a través de las partes más sobresalientes del mensaje divino. Muchos han sido bendecidos con el conocimiento de trasfondo primordial que se necesita para saber quienes son los personajes bíblicos sobre los cuales predica el pastor, además de tener una buena idea de la historia de Abraham, Moisés, el pueblo de Israel, la venida de Cristo, la fundación y la historia de la Iglesia, y mucho más. Pero la aventura sólo comienza allí, una vez que han probado la dulzura de la Palabra desean más, y se embarcan en programas de estudio bíblico personal que los cimienta en la fe.

Ciertamente que no recomendamos que el cristiano utilice tal tabla de lectura más de una vez. La segunda vez que se prepare a leer la Escritura, léala en su totalidad.

Alguien dijo que leyendo 4 capítulos por día uno puede leer en un año toda la Biblia.
La idea nos parece buena. ¿Qué dice usted?

"Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza." (1 Timoteo 4:13)

Si desea recibir una copia gratuita por email del folleto para nuevos convertidos con la Tabla de Lectura, por favor escríbanos a faithdefenders@hotmail.com

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