La verdadera motivación del ateo

Después de leer un par de blogs de ateos, los comentarios que hacen y las respuestas que ponen en tales websites estoy más convencido que la verdadera motivación que tal gente tiene para negar la existencia de Dios es moral y no lógica, científica ni histórica.

Varias veces hemos recibido comentarios de ateos que no son refutaciones lógicas de nuestra fe, sino generalmente burlas, blasfemias contra Cristo o comentarios obscenos. El problema está en el corazón del hombre, no en su cerebro. Es el pecado que los tiene atrapados, no la falsedad del cristianismo.

Varios websites de escépticos se dedican a hablar mal de la religión, o de los religiosos, pero gastan muy poco tiempo explicando por qué no creen en Dios.

Algunos pocos (como en la imagen de arriba), han tratado de negar la existencia de Jesús sobre bases históricas, pero desde el siglo 19 esto ya no es tomado en serio por ningún profesional de la historia, arqueología o cualquier otra rama que tenga que ver con tal estudio. Los eruditos unánimemente han aceptado la existencia real de Jesús de Nazaret basados en la irrefutable evidencia histórica.

Aún los judíos ortodoxos de hoy, que desearían poder negar a Jesús, han reconocido que era una persona real, un maestro en Israel. Una vez más, esto sucede por la abundancia de evidencia a favor de nuestra fe.

Muéstrame un ateo que no tenga algun problema moral y habrás encontrado el eslabón perdido de la incredulidad. Tener una discusión racional con tales personas en realidad no es de mucha ayuda. La verdadera razón que no quieren creer en Dios es que aman demasiado su pecado (la bebida, las mujeres, o cualquier otra cosa).

Muchos están dedicando sus vidas para pelear contra un Dios que dicen que no existe. Tal fue la vida de Madalyn Murray O'Hair, la mujer responsable de quitar la oración de las escuelas de Norte América. Otros escriben libros, dan seminarios, venden camisetas y stickers que proclaman el ateismo. Tales personas tal vez deberían ser llamados anti-teos, ya que están peleando abiertamente contra Dios. La ACLU por ejemplo, gasta millones de dólares cada año tratando de erradicar a Dios de nuestra sociedad. ¿Por qué? (vea más información sobre la ACLU en el archivo del 08/11/05).

Algúna vez te has preguntado, ¿Si no creen en Dios, por qué viven sus vidas tratando de convencer a otros que no crean en Él? Imagínese que nosotros trataramos de convencer al mundo que los unicornios rosados no existen. ¿Gastaríamos tinta en tal cosa? ¿nos burlaríamos o haríamos comentarios obscenos sobre tal ser? De ninguna manera. ¿Para qué perder nuestro tiempo?

Como reconoció un incrédulo hace tiempo, "Es verdad que no tengo una argumento sólido en contra de la existencia de Dios. Dios existe. Pero le odio, y nunca jamás le serviré".

Según el testimonio de Svetlana Stalin, hija del conocido tirano comunista, éste estaba en cama falleciendo, cerró su puño, lo apuntó hacia el cielo en un gesto desafiante, y murió. Vaya manera de morir de alguien que durante su vida había negado la existencia de un Ser Supremo. La verdad surge al final. Stalin también sabía que Dios era real, pero le odiaba y por eso se embarcó en una campaña anti-Dios.



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