Gregory Boyd fue miembro de una iglesia UPCI por cuatro años, luego salió para encontrar "libertad" en una iglesia que no predicara tanto sobre el infierno (según él). Encontró lo que buscaba en una iglesia trinitaria.
Tiempo después escribió un libro en contra de la Unicidad de Dios...
Como frecuentemente decimos: Un error siempre llama a otro.
Habiendo dejado la santidad, luego tuvo que abandonar la unicidad. El bautismo en el Nombre de Jesús fue el siguiente paso, y finalmente las lenguas.
Pero su historia no acaba allí. Ahora Boyd cree en un Dios que no conoce el futuro. Ya que Dios es una Trinidad, y está limitado por su misma naturaleza, Dios no conoce el futuro ya que el futuro todavía no ha sucedido (todo esto fluye de un tipo de filosofía que cree en un Dios Trino, di-polar que aprende cosas nuevas).
Ese es el mensaje de su último libro, que fue publicado en Español por Editorial Vida, titulado El Dios de lo Posible.
Según la teoría de Boyd y otros teólogos de su clase, Dios hace conjeturas sobre el futuro, pero nada está escrito en piedra. Todo puede cambiar.
Esto les parece necesario si es que el hombre tiene libre albedrio. Porque el hombre tiene siempre la posibilidad de ir a la izquiera en vez de la derecha. Boyd insiste que si Dios ya sabe que el hombre irá a la derecha, entonces no tiene libre albedrio, porque ya está destinado a ir a ese lado. Por lo tanto, dice él, para que el hombre continúe teniendo la libertad de ir a donde quiera, Dios debe, por necesidad, desconocer las futuras decisiones de tal hombre libre.
Obviamente esto es ridículo. Dios está por encima de las limitaciones del pasado y del futuro, ya que Dios existe fuera del tiempo. El tiempo fue creado por Él, y no puede ejercer poder sobre Dios ni limitarlo.
Cuando alguien comienza a reevaluar su doctrina, debe hacerlo a la luz de las Escrituras, no de filosofías y huecas sutilezas que lo apartan más y más de la verdad.
Tal vez para Boyd ya es demasiado tarde, pero usted y yo todavía estamos a tiempo. Afirmémonos en la Verdad.
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