En mis recientes estudios sobre el preterismo, me ha sorprendido el monto de anti-Semitismo que esa doctrina despliega.
Los preteristas enseñan que Jesucristo regresó a la tierra el año 70 d.C.
¿Cómo saben ellos que esto es así?
Porque Jerusalén fue destruida. La teoría es que Jesús prometió volver en juicio contra Israel. Ya que tal juicio (según ellos) sucedió el año 70 d.C. entonces Jesús tiene que haber vuelto en esa fecha, aunque lo hizo invisiblemente.
Un conocido website preterista incluso ofrece un cuadro de la destrucción de Jerusalén. Lo describen como "una hermosa pieza de arte". Vea al pie de la página:
Aunque los judíos fueron destruidos porque Dios quitó su mano de protección al rechazar ellos al Mesías, no crea que fue algo que Dios pondría en su sala en un cuadro.
Imagínese que sus hijos fueran destruidos (aunque tal destrucción fuera causada por el pecado de ellos), todo corazón de los padres estaría en dolor. De hecho, los profetas del Antiguo Testamento testifican de esto (quien puede olvidar las lágrimas que Dios derrama a través del profeta Jeremías en el Libro de Lamentaciones).
La realidad es que toda doctrina que celebre la destrucción de Jerusalén y el esparcimiento del pueblo escogido no viene de Dios.
Esta debería ser razón suficiente para desechar la doctrina preterista como algo anti-bíblico.
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1 comentario:
El punto de vista de Guido es aparentemente el del preterismo total, conocido también como "pantelismo". Enseñan que todas las profecías de Apocalipsis ya se han cumplido. No habrá una segunda venida de Cristo en el futuro, ya que esta sucedió en el año 70 d.C.
Obviamente esta doctrina tiene grandes problemas internos, como el hecho de la existencia de mal en el mundo, si es que ya estamos en la edad del Reino.
Para ellos el Reino de Dios es meramente algo espiritual, de tal manera que si alguien en esta tierra es víctima de violencia, eso no afecta el hecho de que ya estamos en el Reino de paz de Cristo.
Para nosotros, lo espiritual es importante, pero no podemos negar que las promesas de la Biblia apuntan a una Tierra llena de la paz del Señor. Es decir, el Reino es tanto espiritual como físico. Y aunque hoy tenemos las arras del Espíritu (Efesios 1:13) un día todos estos reinos terrenales serán de nuestro Dios y Su paz reinará en el universo entero (Apocalipsis 11:15).
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