viernes, enero 16, 2009

La bendición de un simposio de doctrina

Estoy en la ciudad de Fort Worth, Texas, esperando mi turno para exponer mi disertación en la reunión anual del Apostolic Theological Forum, un grupo de académicos apostólicos de diversas denominaciones.

El ambiente es eléctrico. Ya hemos sido bendecidos por las exposiciones que diversos hermanos han dado sobre doctrina. El hierro se afila con el hierro. Mi pensamiento ha sido desafiado con la profundidad y profesionalismo de las presentaciones.

La importancia de la Palabra es muchas veces descuidada por pentecostales "llenos del Espíritu" olvidando que tanto lo uno como lo otro deberían ir juntos de la mano. Como dijo el Señor Jesús: "los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren." (Juan 4:23).

La Verdad (Su Palabra) y el Espíritu (Su Presencia) deberían ir de la mano en cada reunión en nuestras iglesias.

Con frecuencia se dice que somos pentecostales "de la cabeza a los pies," pero sinceramente, a veces somos pentecostales "de los oídos para abajo." Descuidamos la vida intelectual de nuestra espiritualidad y la de nuestras congregaciones. Hemos oído incontables prédicas sobre David y Goliat y hemos derrotado al gigante cientos de veces en nuestras iglesias, pero nunca hemos enseñado a nuestras congregaciones las razones por las cuales creemos en la santidad u otras doctrinas que consideramos esenciales. Aún el Evangelio fundamental es descuidado en iglesias pentecostales apostólicas.

¿No me cree?

Liste el número de personas en su congregación que pueden explicar bíblicamente el plan de salvación. Y con esto no preguntamos cuántos pueden citar Hechos 2:38 (y el número, lastimosamente, no es tan grande), sino quienes pueden compartir con un pecador el plan o proceso de salvación llevándolo de una Escritura a otra.

Pero le aseguro que la gran mayoría de ellos pueden correr y saltar en medio de los cultos, lo cual, para nuestra verguenza, nos hace pensar que están fieles, maduros espiritualmente, y listos para el sonido de la trompeta final.

Esto me lleva a recordarles que conjuntamente con el Congreso Defensores de la Fe en Houston, Texas, tendremos el Simposio de Pentecostalismo Apostólico. Maestros de doctrina pueden escribirnos a: correo@defensoresweb.com o visitar www.defensoresweb.com para mayor información.


¿Qué es un Simposio?

Un simposio es una reunión de especialistas en una materia
para tratar y discutir sobre algo concreto relacionado con
su especialidad; por ejemplo: un simposio internacional
de teólogos, neurólogos, abogados, etc. Los especialistas
exponen o leen sus temas durante 15 a 20 minutos; el
auditorio formula preguntas y dudas que los expertos aclaran
y responden.

El Simposio de Pentecostalismo Apostólico reune expertos
en Biblia de diversas organizaciones los cuales exponen
temas de relevancia al movimiento pentecostal unicitario.
Cada expositor tiene un máximo de 20 minutos para leer
su disertación, luego de lo cual los ministros presentes
interactúan con él por medio de comentarios o preguntas.
Es importante notar que en un simposio de esta índole se
alienta a los expositores a explorar áreas que todavía no
se han definido doctrinalmente dentro del movimiento
apostólico; la exposición de diversos puntos de vista, aún
opuestos los unos a los otros, es deseable y saludable para la
mejor formulación de nuestra identidad teológica.

Todos aquellos llamados al ministerio, con o sin licencia, pueden asistir como oyentes, y maestros de todas las denominaciones del Nombre de Jesús están invitados a participar.

Lic. G. Jorge Medina
Defensores de la Fe
http://www.defensoresweb.com


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