viernes, agosto 17, 2007

Existieron verdaderamente Jesús y Juan el Bautista?


En un debate que fue televisado por la cadena ABC, una organización de ateos enfrentó a unos creyentes cristianos. En medio debate una representante del lado escéptico afirmó:

“Aparte de la Biblia no hay prueba alguna que Jesucristo haya existido. Nadie escribió acerca de él en el primer siglo.”

Una buena respuesta del lado cristiano brilló por su ausencia. Aparentmente, tanto los ateos como los cristianos en tal debate no contaban con la información necesaria.

Entre los ataques que se han hecho contra la Biblia, a través de los años, se encuentran aquellos que insisten que no se puede saber si la Biblia habla la verdad con relación a lo reportado en el primer siglo. Muchos piensan que la vida y el ministerio de Jesús no tienen corroboración histórica. Con frecuencia los escépticos que atacan la confiabilidad del reporte del Nuevo Testamento ignoran que el mismo es corroborado por otros escritos seculares. Por ejemplo, la existencia, ministerio, y muerte de Juan el Bautista fue plasmada por la pluma de Flavio Josefo, historiador judío, a finales del primer siglo:

“Ahora algunos de los judíos pensaron que el ejército de Herodes fue destruído por Dios, y que era una pena muy justa vengar a Juan, llamado el Bautista. Porque Herodes lo había matado, aunque era un hombre bueno, que instaba a los judíos a practicar lo virtuoso, ser justos unos con otros y piadosos para con Dios, y unirse en bautismo.”
(Flavio Josefo, Antiguedades XVIII.5.2)

Esto demuestra que las historias del Nuevo Testamento son precisamente eso: historia, y no las invenciones de una religión que necesitaba líderes religiosos. Josefo no fue cristiano, pero su testimonio vindica a los escritores de nuestros Evangelios.
Con relación a la vida de Jesucristo, el escritor secular Tácito escribió lo siguiente:

“Por lo cual para suprimir el rumor, él cargó la culpa falsamente, y castigó con las torturas más pomposas, a las personas comunmente llamadas cristianos, que eran odiados por sus maldades. Cristus, el fundador del nombre, fue matado por Poncio Pilato, procurador de Judea en el reino de Tiberio: pero la superstición perniciosa, reprimida por un tiempo, se desató nuevamente, no sólo a través de Judea, donde este error se originó, pero también a través de la ciudad de Roma.” (Tácito, Anales XV.44, escribiendo alrededor del año 100).

Tácito explica la persecución de los cristianos por Nerón, el cual había mandado a incendiar Roma y luego culpó a los cristianos. Por el tono de Tácito se puede ver que era hostíl al cristianismo, pero su desdén por ellos y por Cristo es un testimonio adicional que confirma el relato de los evangelios.

Note que estos dos ejemplos son simplemente eso: ejemplos. Hay bastantes confirmaciones históricas no sólo para la existencia de Jesús de Nazaret, sino también para su muerte y resurrección de entre los muertos.

Estas son unas cuantas razones más por las cuales podemos confiar en la veracidad histórica de nuestras Sagradas Escrituras.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

si los ateos no creen en Dios....¿para qué pierden el tiempo en demostrar que no existe???