Tuve ocasión de oír nuevamente la larga conversación que tuve con un lider de los testigos de Jehová. Me sorprendió bastante la habilidad de este caballero de cambiar el tema de la conversación cuando no le gustaba lo que se estaba diciendo, o los versículos que se estaban estudiando. Aunque normalmente yo les hablaría de "usted," en esta ocasión usé el "tú" porque quería poner la conversación no sólo en un nivel más amigable, sino también de confianza para que pudieramos ser sinceros el uno con el otro, más allá del debate teológico que se estaba librando.
Un ministro de la ciudad me llamó pidiendo ayuda para conversar con este familiar suyo que es un líder dentro de la organización Watchtower (La Torre del Vigía). Accedí a encontrarme con Carlos (el testigo de Jehová) para conversar sobre el tema de la deidad de Jesús.
Lastimosamente, por la primer hora y media Carlos no escuchó, sino que constantemente interrumpía, levantando la voz. Obviamente esta no fue la primera vez que esto sucedía en una conversación con los seguidores de la Watchtower, pero esta vez pedí a Dios que me ayudara a ver más allá del entrenamiento de este testigo, y ver su alma necesitada de salvación. Al cabo de esa hora y media decidí que debía yo también levantar la voz e interrumpir con mucho tacto cuando Carlos se saliera de tema o no me dejara explicar nuestro punto de vista bíblico.
Carlos confesó al final que nunca había oído nuestra doctrina explicada de la manera que lo hicimos esa noche y aseveró que nunca había escuchado tal doctrina. Le aseguré que hay millones de personas en el mundo que creen lo que la Biblia enseña, son conocidos como "apostólicos."
La pregunta sobre quién resucitaría el cuerpo de Jesús, basada en Juan 2:19-21 fue una de las últimas que le hicimos, y aunque trató por todos los medios de evitar el responderla, pudimos oir de sus labios que Jesús dijo que él mismo resucitaría su cuerpo. En el clip a continuación escuchará un poco de comentario con respecto a esto.
Al final Dios fue el que hizo la obra y tuvimos la oportunidad de despedirnos de él instándole a que abriera los ojos a la verdad de Dios, a toda la revelación bíblica, y no solamente a lo que la Sociedad Watchtower le había enseñado, terminamos orando por una revelación divina de la verdad de Dios para todos los asistentes.
Aparentemente Carlos está estudiando bastante, preparándose para otra conversación con nosotros. Según me contó el ministro familiar de él, pronto volverá a Houston y quiere tener otra charla, esta vez, él escogerá el tema a tratar.
Oro a Dios que podamos ser usados para por lo menos plantar dudas con respecto a su doctrina y su organización en su corazón, lo demás lo dejamos en manos del Señor y el libre albedrío de Carlos.
Asimismo, instamos a los hermanos del Nombre a conversar con aquellos atrapados en las sectas con un espíritu de amor. No lo hagamos para ganar un argumento, sino para ganar un alma.
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